¿Te estas preguntando?¿Qué es un hurón? Pues bien.
Gracias a la imagen ya sabemos como es un hurón, descubramos algún detalle sobre ellos
¿Qué es un hurón?
Los hurones (Mustela putorius furo) pertenecen a la familia de los mustélidos, siendo así parientes de algunos animales como las nutrias, mofetas, tejones, visones (tanto visón europeo como visón americano), comadrejas, entre otros. Existen investigaciones que hacen creer que es originario de Europa, lugar donde fue domesticado hace más de dos mil años, para la cacería de conejos.
Si estás pensando en tener un hurón como mascota, has de saber que estos son juguetones, muy curiosos y exploradores. Los hurones son relativamente fáciles de mantener, dentro de sus cuidados hay que prestar cierta atención en algunos aspectos como son la alimentación, el celo o la higiene, pero dentro de todo lo que conlleva su cuidado, hay que resaltar que son muy buenas mascotas y suelen formar fuertes vínculos con sus cuidadores. Es extraño que sean agresivos, y las veces que son mordedores suele ser por falta de socialización.
Datos útiles sobre los hurones
- Su esperanza de vida suele ser de 5 a 8 años, aunque pueden vivir unos años más.
- Su peso ronda entre los 800 grs. a 3 kg los machos y 700 grs. a 1,2 kg. las hembras.
- Alcanzan la madurez sexual entre los 6 y 12 meses.
- El consumo de alimento diario de un hurón adulto suele ser de 100 a 120 grs.
- Cuando crían pueden llegar a tener de 7 a 14 pequeñines.
- El periodo de gestación es de 42 días.
Sexaje y reproducción
Es muy fácil distinguir al macho de la hembra; la abertura prepucial del macho está en medio del abdomen, entre el ombligo y el ano. Las hembras poseen una estrecha distancia ano genital.
Todos los hurones que se comercializan en el país deberían estar esterilizados, por lo que la reproducción no es un tema. Aun así, nos referiremos a algunos datos.
Un olor «particular»
Los hurones poseen un olor especial, que los hace distintivos. Generalmente, a los hurones se les retiran los sacos anales al mismo tiempo que se esterilizan, cuando son muy pequeños. A pesar de esto, el olor particular de ellos persiste, ya que este es mediado por las glándulas sebáceas de la piel. No importa cuántas veces los bañemos, este olor persistirá; lo mejor es tratar de mantener constantemente limpia su cama y sustratos.
Cuidados en cautiverio
La medida mínima para mantener a un hurón es de 55 x 50 x 40 cm.
Existen una serie de jaulas diseñadas especialmente para hurones, con distintas formas, con varios pisos, etc. Mientras más tiempo podamos mantener a nuestro hurón “suelto”, menos nos deberemos preocupar por el enriquecimiento de su jaula. La jaula, o el lugar donde habiten debe contar con un refugio, tubos para que jueguen, y hamacas, que utilizan para dormir.
Los hurones toleran sin problemas temperaturas entre 15 y 25ºC, una humedad de entre 45 y 55% y 12 a 16 horas de luz.
Dieta
Al igual que los gatos, los hurones son carnívoros estrictos. Requieren niveles de proteína sobre el 30 a 35% y grasa de 20%, con un bajo porcentaje de fibra. Lo ideal es alimentar a los hurones con un alimento especialmente diseñado para ellos y que además sea sabroso. El alimento debe ser dado “ad – libitum”, esto quiere decir que debe estar siempre disponible, a menos que su Médico Veterinario recomiende otra cosa por problemas de obesidad (problema común).
El agua debe estar siempre disponible y ofrecida por medio de una botella, ya que en platitos suelen derramarla.
Medicina preventiva
Los hurones deben ser llevados al Médico Veterinario por lo menos una vez al año, y una vez cumplidos los tres años, dos veces al año.
Cabe mencionar que los hurones son susceptibles a la influenza humana (resfrío). Además, los hurones deben ser vacunados para prevenir el Distemper (enfermedad mortal en ellos a diferencia de los perros) y la Rabia.
Todos estos detalles además de desparasitaciones profilácticas si es que fueran, necesarias deben ser discutidas con su Médico Veterinario.
Principales problemas de salud
– Obstrucción gastrointestinal por ingestión de cuerpos extraños (juguetes u otros, sobre todo en hurones jóvenes)
– Enfermedad adrenal
– Traumatismos
– Problemas cardiacos
– Insulinoma
– Gastroenteritis (Helicobacter)
– Enfermedad intestinal proliferativa
– Linfoma
– Coccidiosis